Sistema de salud y política de seguros médicos en Colombia

Sistema de salud y política de seguros médicos en Colombia

El sistema de salud en Colombia combina cobertura pública y privada bajo el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Este modelo incluye el régimen contributivo para quienes tienen ingresos y el régimen subsidiado para quienes no pueden pagar. Desde la Ley 100 de 1993, los adultos mayores tienen derecho a atención médica, hospitalización y medicamentos básicos, logrando una cobertura nacional superior al 95 %.


Política de seguro de salud en Colombia

En Colombia, el sistema de salud está regulado por la Ley 100 de 1993 y gestionado por el Ministerio de Salud y Protección Social, que define dos regímenes principales: el régimen contributivo, para quienes tienen capacidad de pago, y el régimen subsidiado, para personas de bajos ingresos.

Las personas afiliadas tienen derecho al Plan Obligatorio de Salud (POS) o al nuevo Plan de Beneficios, que cubre servicios básicos de atención, hospitalización y medicamentos esenciales.

Aunque la cobertura es casi universal, diversos estudios señalan que la utilización efectiva de los servicios por parte de los adultos mayores presenta desigualdades importantes, según su nivel socio­económico o tipo de afiliación.


Cómo elegir el seguro de salud adecuado para personas mayores

Al acercarse o sobrepasarse la edad de 45 años, elegir un seguro de salud apropiado exige evaluar varios factores clave.

Cobertura y servicios incluidos: Verificar que el seguro cubra hospitalización, tratamientos de enfermedades crónicas, medicinas y atención a largo plazo.

Tipo de afiliación: Comparar si pertenece al régimen contributivo o subsidiado, y analizar si conviene complementar con un plan privado (“medicina prepagada”) para acceder más rápidamente a especialistas.

Accesibilidad del proveedor de servicios: Asegurarse de que las instituciones de salud (EPS e IPS) sean reconocidas, estén bien ubicadas y cuenten con buenas redes de atención.

Costos a futuro: Analizar la sostenibilidad de las cuotas, copagos o cuotas adicionales, pues a medida que la edad y las necesidades médicas crecen, los gastos pueden aumentar.

Privilegio de la prevención: Priorizar planes que incluyan exámenes preventivos y seguimiento de salud, ya que esto es clave para los mayores.


Importancia del seguro médico para personas de 55 a 80 años

A partir de los 55 años, las necesidades médicas comienzan a aumentar: controles regulares, tratamientos preventivos y atención especializada se vuelven más frecuentes. Contar con un seguro médico adecuado en esta etapa permite acceder a servicios de salud de calidad sin afectar la estabilidad económica.

Entre los 60 y 70 años, los riesgos de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o problemas cardíacos se incrementan. Un seguro médico sólido garantiza cobertura para consultas con especialistas, hospitalizaciones y medicamentos de alto costo, lo que reduce significativamente el gasto personal.

Finalmente, en el grupo de 70 a 80 años, la atención médica continua, la rehabilitación y los servicios domiciliarios adquieren gran relevancia. Disponer de una póliza activa brinda seguridad, tranquilidad y acceso inmediato a la atención necesaria, mejorando la calidad de vida y promoviendo un envejecimiento digno y saludable.


Seguro gubernamental y apoyos para adultos mayores

El Estado colombiano dispone de mecanismos de protección para la población mayor. La afiliación al sistema de salud es obligatoria y casi universal: en 2022 el 95 % de los mayores de 60 años estaban afiliados.

Además, existen programas sociales como Colombia Mayor que brindan respaldo económico a personas mayores sin pensión o con ingresos bajos. Si bien la afiliación al régimen subsidiado facilita cobertura, se identifican brechas en el uso efectivo de servicios médicos en zonas rurales o entre quienes cuentan solo con seguro público.

Por ello, es útil considerar la combinación del seguro público con opciones complementarias privadas para garantizar una atención más pronta y completa.


Conclusión

En Colombia, las personas mayores entre 55 y 80 años enfrentan una doble realidad: por un lado, acceso ampliado al sistema de salud público; por otro lado, crecientes necesidades médicas que exigen una evaluación cuidadosa del seguro de salud elegido. Contar con una cobertura adecuada desde edades tempranas mejora la prevención y reduce riesgos, mientras que al acercarse a los 65 años y más, es imprescindible asegurar respaldo para enfermedades crónicas y atenciones prolongadas. Al combinar la afiliación al régimen público con un seguro complementario, se fortalece la protección, se mejora la calidad de vida y se brinda tranquilidad a largo plazo.


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